No hay productos en el carrito
Comprar una vela personalizada es algo muy especial. No estás comprando solo un producto: estás encargando una experiencia hecha a mano, pensada en ti o en alguien que amas. Comprar una vela artesanal no es lo mismo que ir al supermercado. No solo por el precio o la estética, sino por todo lo que hay detrás.
Cuando eliges una vela hecha a mano, estás pagando por:
• Tiempo, cuidado y ensayo-error.
• Ingredientes más puros y procesos más responsables.
• Un objeto que fue tocado por manos, no solo por máquinas.
Y también estás recibiendo algo que puede tener ligeras variaciones: en el color, en la forma de la superficie, en el aroma con el tiempo.
Eso no es un error. Eso es autenticidad.
Para asegurarte de que esa vela refleje lo que quieres, aquí van algunas preguntas clave que puedes hacerle a quien la crea:
1. ¿Con qué tipo de cera trabajas?
2. ¿Qué aromas me recomendarías según la intención que tengo?
3. ¿Puedo elegir color, forma o algún detalle especial?
4. ¿Cuánto demora el proceso desde que encargo hasta que entregas?
5. ¿Tienes opciones sin fragancia o veganas?
6. ¿Incluyes algún mensaje, carta o empaque especial?
Recuerda: una buena conversación con quien hace la vela puede transformar tu pedido en algo realmente único y emocionalmente significativo. Así como no hay dos personas iguales, no hay dos velas artesanales idénticas. Y eso es parte de su belleza.
