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¿Te imaginas sorprender a tus invitados con una vela que, en vez de derretirse para ambientar, ¡se derrite para comer? Te presentamos las “Velas de mantequilla”. Esta tendencia combina la belleza de una presentación única con el placer de un bocado delicioso.
Aquí te explico cómo hacerlas en casa de manera fácil y segura. Partamos por lo básico:
¿Qué son las velas de mantequilla?
Son literalmente velas hechas de mantequilla pura (a veces aromatizada con hierbas o especias), que se presentan como un adorno en la mesa. Al encender la mecha, la mantequilla empieza a derretirse lentamente, formando un pequeño charco perfecto para mojar pan, mariscos o verduras. ¡Un espectáculo delicioso!
• Mantequilla de buena calidad (preferiblemente sin sal o ligeramente salada).
• Hierbas aromáticas, especias o ajo (opcional, para dar sabor).
• Pabilos (no encerados: 6H/12H)
• Moldes pequeños (de silicona, cerámica o incluso copitas de vidrio).
• Centrador para fijar la mecha.
1. Templa la mantequilla:
Deja la mantequilla a temperatura ambiente hasta que esté muy suave, casi como una crema.
2. Añade sabor (opcional):
Si deseas, mezcla la mantequilla con hierbas frescas picadas, pimienta, ralladura de limón, ajo asado, o cualquier sabor que combine con tu menú.
3. Coloca la mecha:
Sujeta la mecha en el centro del molde. Puedes ayudarte con un centrador para mantenerla recta mientras viertes la mantequilla.
4. Vierte la mantequilla:
Llena el molde con la mantequilla ablandada. Asegúrate de cubrir bien la base de la mecha para que quede fija.
5. Refrigera:
Lleva el molde al refrigerador por unas horas, hasta que la mantequilla esté completamente sólida.
6. Sirve y enciende:
Saca la vela unos minutos antes de la cena para que no esté demasiado fría. Al encender la mecha, la mantequilla comenzará a derretirse suavemente, lista para que tus invitados mojen su pan o acompañen sus platos.
Ahora que ya conoces estos tips comienza a sorprender a todos tus invitados en tus cenas románticas, reuniones especiales o simplemente para darle un toque inesperado a una comida cotidiana. ¡Una manera sencilla de hacer que tu mesa sea inolvidable!