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Comúnmente encendemos una vela para relajarnos, ambientar un espacio o simplemente disfrutar del momento… pero a veces, la experiencia no es tan perfecta como esperábamos. ¿Alguna vez has notado que tu vela se consume mal, deja residuos negros o se apaga sola? Son problemas mucho más comunes de lo que crees. A continuación, te explicamos las causas más comunes por las que algunas velas no se queman bien y cómo puedes evitarlas.
1. Túneles en la vela:
Uno de los problemas más frecuentes. Aparece cuando la vela se derrite solo en el centro, dejando un “muro” de cera a los lados que nunca se consume.
¿Por qué ocurre?
Porque no se dejó quemar lo suficiente en el primer encendido. La cera tiene memoria, y si no se derrite hasta los bordes desde el principio, es probable que siempre queme solo esa área central.
¿Cómo solucionarlo?
• Si ya tiene túneles, puedes intentar nivelarla con un calentador de cera o envolverla en papel de aluminio dejando solo el centro abierto para “derretir” los bordes.
2. Hollín negro en el frasco o paredes
Ese molesto residuo oscuro que a veces deja la llama en el recipiente o cerca de la vela.
¿Por qué ocurre?
Suele deberse a una mecha demasiado larga, a corrientes de aire o a una vela mal formulada (con exceso de fragancia o aditivos en la cera).
¿Cómo evitarlo?
• Mantén la vela alejada de ventanas abiertas o ventiladores.
• Asegúrate de comprar velas de buena calidad o, si las haces tú, ajusta bien la fórmula y tipo de mecha.
3. Llama débil o que se apaga sola
A veces, la vela apenas arde, la llama es pequeña o ni siquiera logra mantenerse encendida.
¿Por qué ocurre?
Podría ser por una mecha demasiado corta, mal centrada, o porque la cera está absorbiendo el calor más rápido de lo que la llama puede mantenerlo. También puede pasar si hay demasiada fragancia en la mezcla.
¿Cómo evitarlo?
• Asegúrate de que la mecha esté bien centrada y no sea demasiado fina.
• No sobrecargues la cera con fragancia (el exceso puede sofocar la mecha).
• Si ya está encendida, prueba a inclinar la vela para que la cera líquida no ahogue la llama.