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Uno de los mayores desafíos en la creación de velas aromáticas es lograr lo que se conoce como “scent throw”, o en español, proyección de aroma. Este término se refiere a la capacidad de una vela para liberar su fragancia tanto en frío (cuando está apagada) como en caliente (cuando está encendida).
A continuación te comparto los factores más importantes para que tu vela realmente perfume el ambiente como se espera:
🔥 1. Temperatura correcta para agregar la fragancia
Cada tipo de cera tiene un rango óptimo para incorporar fragancia. Si agregas la esencia demasiado caliente, puede evaporarse. Si está demasiado fría, no se incorpora bien.
👉 Tip: Investiga y prueba el “punto de fusión” de tu mezcla específica.
🧪 2. Cantidad adecuada de fragancia
Lo recomendable es usar entre 6% y 10% de fragancia por peso de cera. Superar ese porcentaje no siempre mejora el aroma —de hecho, puede afectar la combustión o hacer que la cera sude.
🕯️ 3. Curado: el paso que muchos olvidan
Las velas, especialmente las de cera vegetal, necesitan reposar. El curado permite que la fragancia se “asiente” y se fusione con la cera. Lo ideal:
• Cera de soya y de coco: curar entre 24 y 48hrs
🧵 4. Elección correcta de mecha y recipiente
Una mecha demasiado pequeña o un frasco muy cerrado puede impedir que el aroma se difunda. Asegúrate de que la mecha genere una “piscina de cera” completa al quemar: eso facilita la liberación de la fragancia.
🌬️ 5. Evita ambientes cerrados al hacer pruebas
El aroma se percibe distinto en un baño pequeño que en un living amplio. Haz pruebas en distintos espacios y con ventanas abiertas/cerradas para afinar tu fórmula.
Lograr una buena proyección de aroma no es magia, es equilibrio. Con práctica, paciencia y pruebas, tus velas pueden llenar una habitación con solo encenderse.
