En un mercado tan amplio, lo que diferencia a una vela de otra no es solo la fragancia o el envase, sino el alma que transmite. Ese es tu sello, tu huella personal.
Pasos para descubrirlo:
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Mira hacia dentro:
Pregúntate: ¿qué quiero transmitir? ¿paz, lujo, energía, naturaleza, magia?
- Experimenta con colores y aromas:
Un fabricante con identidad propia no teme crear combinaciones poco comunes.
- Elige un estilo de empaque:
Minimalista, artesanal, bohemio, elegante… lo que uses para presentar tus velas también habla de ti.
- Cuenta tu historia:
Las clientas conectan con lo humano. Si explicas por qué comenzaste a hacer velas, tus creaciones tendrán más valor emocional.
- Sé coherente:
Tu sello se fortalece cuando cada producto, desde la cera hasta la etiqueta, refleja la misma esencia.
✨ Recuerda: tu sello es aquello que hace que alguien, al ver una vela, diga sin dudar “esta/e soy yo”.